Llicenciat en Medicina i Cirurgia per la Universitat de Barcelona i l'Hospital Clínic de Barcelona

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PLATJA D'ARO, BAIX EMPORDÀ
Llicenciat en Medicina i Cirurgia per la Universitat de Barcelona i l'Hospital Clínic de Barcelona . Publicació en revistes nacionals i internacionals de Psiquiatria i congressista tant en Congressos nacionals com internacionals. Premi Pascual Prats de l'Acadèmia de Ciències Mèdiques de Girona l'any 1979. Metge adjunt de Psiquiatria en el IAS- Centre de Salut mental del Baix Empordà

12 d’octubre 2022

COMO AFECTAN LAS ENFERMEDADES PSIQUIÁTRICAS DE LOS PADRES AL DESARROLLO DE LOS HIJOS






No cabe duda que es así y es un tema de importancia.

La enfermedad psiquiátrica de uno, o ambos progenitores, ciertamente, es un factor de riesgo para" el desarrollo cognitivo, emocional y social del niño/s" También se ha observado, que los problemas que surgen en los niños, persisten , aún después que haya remitido el trastorno del progenitor.

Por tanto:" cuando tratamos a un adulto, también nos hemos de ocupar de su entorno familiar más próximo"

Sin duda, el componente genético estará presente; pero un notable peso específico se localizará en el entorno y respecto a esto último, factores como el desajuste matrimonial, problemas cotidianos que se experimentan por el niño en su hogar; y también la percepción de una deprivación económica, son hechos muy a tener en cuenta e influyen de modo bidireccional en la relación PADRES-HIJOS.

Si hacemos referencia al impacto de una DEPRESIÓN de un progenitor en sus hijos, se ha comprobado que en estos últimos incrementan los ratios de incidencia de:" trastornos fóbicos, ataques de pánico y dependencia del alcohol junto al consumo de otras sustancias"

También parece observarse, que los hijos y las hijas de pacientes depresivos pueden mostrar una diferente vulnerabilidad; así los chicos tienden más a externalizar los problemas, mientras las chicas los internalizan más.
Se constata que los hijos cuyas madres padecieron DEPRESIÓN POST-PARTO son más sensibles a padecer trastornos cognitivos, si se comparan con controles sanos.

Diversos aspectos del trastorno depresivo del progenitor afectado, le hacen a este último menos capaz de ser sensible, consistente y caluroso con las expectativas de sus hijos; particularmente en los primeros años de la vida.

El paciente depresivo, a menudo, se ve incapaz de organizar y reorientar los comportamientos de sus hijos.

Se contempla como las madres afectas de una depresión interactúan menos con sus hijos, pierden espontaneidad, dan menos soporte, a veces incluso más intensivas y muestran notables dificultades para comunicarse con sus hijos pequeños.
Si existen problemas conyugales o una situación socioeconómica precarizada; ello incrementará la fragilidad familiar y se reflejará en trastornos del vínculo entre progenitor e hijo.

Otra situación notablemente compleja, es, si uno o los dos progenitores padecen ALCOHOLISMO.

El impacto del alcoholismo de la madre en el desarrollo prenatal del hijo es un tema muy estudiado.
No lo es menos el consumo de cocaína.
En ambos casos, se detecta clara afectación cognitiva y del desarrollo social en los hijos.
Estadísticamente, se ha constatado un aumento en la incidencia del "Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad" en hijos/as de pacientes alcohólicos.

No dejamos aparte, ni mucho menos; cuando uno de los progenitores padece un trastorno psicótico, siendo el más estudiado, la ESQUIZOFRENIA.
Aquí, en esta enfermedad, es donde la vulnerabilidad genética se ha visto mejor demostrada que en otras enfermedades psíquicas, por lo que hace a la descendencia.
También es muy cierto que la convivencia con un progenitor afecto de Esquizofrenia muy a menudo puede influir como factor de desestabilización en el desarrollo del niño/a.
De aquí, la importancia del soporte de los recursos sociosanitarios a dichas familias ...; y no siempre suficientes.
La familia de un paciente esquizofrénico se encuentra en una constante inestabilidad que, sin duda, afecta el desarrollo infantil.

Y dejo para el final los TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD de los progenitores.
De entre estos, el "Trastorno de Personalidad Antisocial" ha recibido más atención, principalmente cuando el progenitor afectado es el padre.
En estos casos se detecta en la descendencia una incidencia aumentada del trastorno oposicionista desafiante en el hijo, con graves consecuencias en la relación de éste con su entorno social.

CONCLUSIONES

Por todo lo expuesto se hace evidente que debemos disponer de estrategias de prevención y tratamiento.

Siempre que un progenitor padezca un trastorno psíquico, hemos de abordar la comprensión del mismo por parte de la descendencia, A TRAVÉS DE UNA INFORMACIÓN COMPRENSIBLE.
Al mismo tiempo, se favorecerá que LOS HIJOS PARTICIPEN ACTIVAMENTE en el mantenimiento de una relación empática con el paciente, generándoles esperanzas en un futuro razonablemente más estable y satisfactorio.

ES UN ERROR INTENTAR QUE LOS HIJOS SE MANTENGAN ALEJADOS DE UNA REALIDAD EVIDENTE, dado que los niños toleran muy mal, no disponer de una información comprensible del malestar del progenitor.

Se intentarán alcanzar NIVELES DE ADAPTACIÓN NUEVOS ante los cambios en la dinámica familiar que se han producido.

El equipo clínico, junto a los trabajadores socio-asistenciales, deben cohesionarse con los EDUCADORES de dichos niños, con los que se tendrán frecuentes reuniones, para evitar que el niño/a" se sienta descolgado".

- Una intervención precoz siempre evita la perpetuación del dolor.

-El conocimiento siempre abre puertas, nunca las cierra.

-Aunque el hijo no lo manifieste abiertamente; nada le complace más como el percibir que sus progenitores son cuidados y ayudados de la mejor manera posible.




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